Todo empezó en 1 novecientos... algo algo, cuando la música sucia invadió mi Crater y se convirtió en maldita adicción, bla bla bla, mejor dejamos esa mierda de historieta de aprendiz musical para otro dÃa
Aqui va algo de dioxido de carbono y urea para los/las proxenetas violantes
De mi bitácora 13 y pergaminos escritos por mis dedos:
No es suficiente repetÃa ella,
aun no he terminado de decir mi verdad
Cuál? - pregunto el supremo tribunal
Señores yo nacà en Luquida, un pueblo chiquito,
donde las mentiras se expresaban con las manos y con el cuerpo,
donde muchas veces era mejor odiar al sol y esperar la lluvia... lluvia que traÃa vida y construÃa arco-iris.
Donde muchas veces hasta llorábamos por tanta luz en las calles
porque era mejor la oscuridad, la oscuridad total, para apreciar la inmensa magnitud de las estrellas, constelaciones y todo astro celeste.
Donde la profunda soledad, el dolor del hambre y tragedia de nuestras vidas, tenÃan sentido porque hacÃan que nuestros poetas trovadores escribieran las inmortales y dulces canciones de existencia.
Donde odiábamos sin miedo y no necesitábamos llevar con nosotros arcabuces, cañones, tanques y aviones de guerra, u ojivas y bombas atómicas, nuestro odio era puro, no contaminado con el miedo de los que tienen que matar para sentirse seguros y pensar que viven bien.
Pocas veces hablábamos de amor y felicidad, esas cosas eran un lenguaje del alma hechas materia, muy poco quedaba por decir.
Basta! gritaron al unÃsono los jueces terrenales, apuntando con sus dedos acusadores
No basta señores - replico ella - para ser sincera en verdad no se, si mi pueblo era chiquito, nunca vi las fronteras, era una cosa mas que seguro mis antepasados me programaron, pero ahora que la justicia suya ha llegado a mis tierras, si estoy convencida que mi pueblo se ha reducido a casi nada, ya que su visión de libertad y democracia que elimina todo aquello que no es parte de este monstruo vanidoso de poder, delimita todas mis creencias, robándome los sueños, haciéndome esclava de aquello que en mi sano juicio no creo sea bueno para mi.