No soy una de esas chicas a las que les encanta cepillarse el pelo todo el dÃa. Sólo lo hago una vez al dÃa y, sinceramente, es más por obligación que por gusto. Antes no dejaba los libros a medias pero me he dado cuenta de que obligarme a leer algo que no me está gustando no sirve de nada. Nunca me gustaron las legumbres. Quién me conoce, bien lo sabe. Se me suele ir la lengua cuando tomo cuatro copas. Pero nunca me convierto en alguien diferente a lo que soy sin ellas. Lo único que me cambia es el sentido de la vista. Todos son más bonitos cuando bebo, pero no creo que sea malo. Es más humano asÃ.http://www.nuevemilvecesinfinito.blogspot.com/