Adocambé

Adocambé nació como idea de unos pocos, pero como intención de muchos. De todos sus componentes, el que más y el que menos ya se sentía atraído por una idea de música diferente, mezcladora de sensaciones, ritmos y emociones mucho antes de conocerse.
Otros de sus miembros ya eran conocidos desde la infancia. Chavales que con el paso de los años tomaron caminos muy diferentes musicalmente hablando, ampliando conocimientos y creciendo junto a la música que más le atraía a cada uno, sin apenas imaginarse que, pocos años después, acabarían compartiendo de nuevo experiencias, alegrías e intenciones juntos… pero esta vez, encima de un escenario.
Helios Ferrer (Bajo Eléctrico), Álvaro Valdeavero (Guitarra eléctrica y acústica) y Pablo Blanco (Batería) son tres de esos chavales. Compartían ideologías musicales bastante similares y a consecuencia de ello, deciden a finales de 2003 y junto con dos compañeros más, emprender en plena adolescencia un proyecto cargado de ilusión y con vistas al futuro llamado Morvity, un proyecto metalero al 200% que a día de hoy sigue adelante con más fuerza que nunca. Por su parte y con el paso del tiempo, Pablo continuó ampliando sus fronteras, abriéndose a nuevas músicas y experimentando nuevas sensaciones, circunstancia que le llevan a formar parte en varios grupos más, entre ellos los rockeros Dosis Diaria.
Por otro lado, Samu Ramírez (Guitarra española) también persiguió mas o menos la misma idea, pero por diferente camino. De una manera o de otra, la música siempre había formado parte de su vida y por ello, decide formar junto con unos amigos lo que seria su primer grupo, Elektrógenos, de los que hoy día sigue formando parte. Pese a todo esto, nunca llegó a cerrar la puerta al flamenco, puerta a la que un día llamaron unos viejos amigos de la infancia, reclamando de nuevo su participación.
Paralelamente a ellos, dos hermanos, Ramón Escobar (Voz) y Juanvi Escobar (Percusión) soñaban con un estilo de música mucho más flamenco, completamente diferente al de algunos de sus compañeros, arrastrados seguramente por las influencias del barrio que los vio crecer. Comenzaban a darse a conocer entre familiares y amigos haciendo lo que más les gustaba, arrancándose a cantar en cualquier sitio, mientras hubiera una madera a la que dar golpes y tres o cuatro que acompañasen con palmas. No les hacia falta más.
Tania Martín (2ª voz y Coros) es la más joven del grupo. Hizo su primera aparición en Televisión con el coro del instituto, a los 14 años, en el que actuaba como Soprano junto a otras chicas. Ha crecido siempre junto a la música, con mucha diversidad en ella. Actualmente muy influenciada por el metal, pero adaptándose y aprovechando otros muchos estilos.
Y esta es la esencia Adocambé. Aires de diferentes orígenes, aires de diferentes aromas, que se entrelazan formando una esencia única. Una esencia, de la que siete individuos tan solo son los encargados de transmitir y mostrar, porque realmente y aunque no nos hayamos dado cuenta antes, existe, y la puedes encontrar "en todas partes".