GonBass

Todo empieza, como tantas otras cosas, de casualidad, en lo que posiblemente sean los peores locales de ensayo por horas del centro de Madrid (y sin posiblemente, está confirmado, son los peores) cuando allá por los 16 años unos amigos tenían un grupo de punk y éramos muchos los que ocupábamos aquél local por horas al abrigo de la cerveza y la calefacción en invierno. Un buen día, y como dice el refrán popular, el bajista de aquellos Skorzos Violentos se fue a por tabaco y no volvió, así que ese mismo día me colgaron un bajo prestado (gracias a Jota por pasarme al lado oscuro) y aprendí que había guitarras de cuatro cuerdas; aquél día me enganché definitivamente a la secta de las frecuencias bajas.Luego llegaron los primeros conciertos en institutos, las primeras versiones, y el primer bajo propio (un Fénix de mala muerte); y después llegaron otros grupos (aquél concierto improvisado con JA Cereijo, o los ensayos con Toma3 en el local del árbol mutante en Coslada), composiciones propias y equipo de mayor calidad (el Washburn que aún conservo y mi primer ampli Warwick); y la cosa empezó a ir en serio.Hasta que un buen día, después de ver un anuncio en atiza.com (cuántos grupos habrán salido de atiza?) me junto con un guitarrista y un batería en un local en Villaverde, y con Razón de Peso descubrí el rock. Muchos años han pasado desde entonces, muchos músicos e instrumentos con RdP, las primeras maquetas, muchos conciertos, concursos y certámenes. La práctica autodidacta en casa y en el local dio paso a algunas clases con Marcelo Beltrán en la calle Pez (qué difícil era aparcar) y con Tony Ferrer en la 21st Century Music. Mientras RdP fusionaba y tomaba su rumbo definitivo, fui combinando los ensayos con otras actuaciones de ANT-RA (eso si que eran ensayos en las Salas del Burgo) y con algunas grabaciones con Santos.Y aquí estamos, once años después, con un nuevo rumbo tanto en lo personal como en lo musical, con muchos conciertos a las espaldas, el segundo disco de RdP ya grabado y a punto de salir; con ganas de tocar, de componer, de vivir el directo, y abierto a cualquier concierto o contratación con RdP y a cualquier otra propuesta, fusión o experimento en paralelo. Salud, rock, y un buen trago de ron.