Las Sonatas
Durante su estancia en Madrid, Scarlatti compuso alrededor de 555 sonatas bipartitas para teclado.
Sólo una minúscula fracción de su producción se publicó durante la vida del compositor; el mismo Scarlatti pareció haber supervisado la publicación en 1738 de su colección más famosa, una antologÃa de treinta sonatas que tituló Essercizi per gravicémvalo que fue recibida con entusiasmo por el más destacado musicólogo del siglo XIX, Dr. Charles Burney. Aún hoy, la mayorÃa del repertorio scarlattiano interpretado en concierto, está basado en los Essercizi. Sin embargo, nos han llegado 555 sonatas bipartitas, siendo todas esencialmente de un solo movimiento divididas en dos partes iguales (y repetidas), pero comprenden una gama sorprendente de expresión musical e invención formal.
Las dificultades técnicas de sus sonatas (constante uso de la acciaccatura, saltos de manos) han hecho que a menudo se las considere como meros estudios de virtuosismo, pero su calidad está cimentada en que la dificultad está en buena medida al servicio de explorar todos los recursos y capacidades del clavicémbalo, como ocurre en la sonata K. 260. Muestran, asimismo, una extraordinaria audacia armónica, que incluye modos provinientes de la música hispanoárabe; destaca en especial el uso audaz de la modulación y la enorme tensión que genera, demorando las frases musicales sin resolver en la tónica, como ocurre en la sonata K. 208. Es también notable la variedad rÃtmica y la capacidad de invención temática y estructural, de una culta perfección, que es enmascarada por su carácter "popular" y su aparente frescura y facilidad de escucha.
Estructura
Las sonatas scarlattianas poseen una estructura idéntica. Su estructura responde a una forma binaria compuesta por dos partes sensiblemente iguales, que está previsto que se repitan. La primera parte finaliza a menudo en la nota dominante y la segunda siempre en la tónica. Las cadencias con que se concluyen cada una de las dos partes son similares. Hay pocas excepciones a este esquema básico. Scarlatti, gran creador de ideas musicales, no se preocupó en exceso de renovar las formas musicales de su época.
En cuanto al ritmo, sus obras para teclado están animadas por un carácter vivo y variado, con una notable influencia de la rÃtmica de los aires populares de la música española. En numerosas ocasiones se escuchan células rÃtmicas que podrÃamos calificar de ostinati que recorren toda la longitud de la sonata y recuerdan a los del pulso de la guitarra flamenca. Se escuchan en su clave las notas repetidas de los instrumentos de cuerda pulsada con púa o las castañuelas percutidas repetidamente.
Pero quizá el rasgo más sorprendente del arte de Domenico Scarlatti es su extraordinaria habilidad para la modulación, una de las marcas de estilo más sorperndentes del genio del napolitano. Es capaz de recorrer con ella todas las tonalidades dentro de una obra. Unas son en progresión, otras aparecen a intervalos, en ocasiones son abruptas: en estos casos el oyente es llevado sin transición a otra región tonal, a veces muy alejada (a menudo un tono entero, otras veces una tercera).
Grabaciones
Muchos clavecinistas y pianistas han grabado sonatas de Scarlatti. Scott Ross las grabó todas en clave en un set de 34 CDs. Otros clavecinistas que interpretan a Scarlatti son Gustav Leonhardt, Ralph Kirkpatrick, que también fue un renombrado estudioso de Scarlatti y publicó su propia edición de sonatas. Actualmente la máxima autoridad interpretativa al clave es el francés Pierre Hantaï. Entre los pianistas famosos que han grabado a Scarlatti están Vladimir Horowitz, Mikhail Pletnev, Clara Haskil, András Schiff, Christian Zacharias, Konstantinos Papadakis, Murray Perahia e Ivo Pogorelich. Una contribución considerable a las grabaciones es la de Anthony di Banaventura, quien (según Sheveloff) da una «inusual», «moderna», «irresistible» y «asombrosamente convincente» experiencia. El sello Naxos ha creado un proyecto para grabar todas las sonatas para teclado de Scarlatti para piano. Estos discos están interpretados por varios artistas y han alcanzado el volumen 7 (100 sonatas). El clavecinista holandés Pieter-Jan Belder (1966) también está trabajando en una integral de las 555 sonatas para teclado en orden secuencial para el sello Brilliant Classics. Otro aporte interesante lo constituye la grabación integral en formato MP3 a cargo del pianista italiano Claudio Colombo disponible en forma gratuita en lÃnea.
Extracto de
Wikipedia