Gente amable, simptática. Que se despierte por la mañana con una sonrisa de oreja a oreja. Que saluda por la calle, que te dice hola que tal como estas? todo bien? me alegro por ti, y que no te despachen con una mirada furtiva. Aquella gente que se para ante un escaparate y se tira 15 minutos con la cabeza torcida esperando que el maniqui atraviese el cristal. Aquellas personas que pasean por encima de la multitud levitando 5 palmos de la aburrida muchedumbre. Aquellos/as que no les importe absolutamente nada tropezar, levantarse y seguir andando.
La música electrónica que mueve con sus beats el corazón nocturno. Vitalic, inmenso. Tiga, ultrasónico. Jeff Mills, por encima de todos los mortales. Hawtin, el sonido en su mÃnima expresión. Laurent Garnier, el intelectual armado de vinilos. El Pop-rock de las resacas mañaneras. El jazz de las tardes apacibles. Y la música clásica para los dÃas eternos.
El cielo sobre Berlin, conmovedora. E.T, no sé por qué, no pregunteis. Persona, se sobreentiende. Charada, llevar una pelÃcula hasta el final. Los 400 golpes, yo hubiera dado más. Con faldas y a lo loco, travestismo en estado puro. Y muchas más que no me da esot de si.
House, però que hijo de su madre.. Prision Break, con el corazón en un puño. Callejeros, donde la realidad supera la ficción.
Pau Auter, de moda? Puede. Però Leviatán y la música del azar se salen. Viaje al fin de la noche, la locura. la montaña mágica, la novela.
Todo sois mis héroes. Todos somos semidioses.