Rishard

alo, me llamo Richard Gibrán
y me apellido De La Paz Martínez;
pero me dicen Chino, Richardo, Richie,
Richarda o Gibran.
como sea,
me gusta que me llamen Richard, ok?

Mi madre me concibió el 5 de diciembre de 1987,
para eso de las 10 y tantos de la mañana,
[Probablemente sea por eso que siempre me levanto tarde.]
resulté ser sordo, pero nadie se habia dado cuenta para ese entonces;
ya lo demás, acerca de como lo sobrellevé,
no lo contaré pues es una historia larga,
pero debo decir que ser sordo, me es un orgullo.
De mi niñez y mi familia,
siento que tuve una bonita infancia:
vivir con una madre en locuras,
un hermano mayor de pocas palabras,
unas tias sobreprotectoras,
una abuelita majadera,
[Y a quién adoro por que siempre me hace reír.]
un abuelo con ideas hitlerianas,
una prima con apodo hornitos
y un padre que nos dejó sin casa, para luego desaparecer 14 años.
[a las primas, primos, tios, tias , sobrinas y sobrinos:
olvidé mencionarlos, pero ustedes ya saben que los quiero.]
Aún desarrollando mi pubertad entre drama, vicios y excesos
pienso que tuve una niñez muy sana,
excepto cuando asistí a una terrible secundaria religiosa
que me dió los peores años de mi vida,
pues realmente jugaron conmigo;
diciendo que mi vida, era y debia ser regida
por las leyes de la iglesia.
[adventista, por cierto.]
Y lo único que lograron fué joder
mi cerebro, mi estabilidad mental.
[creo que por eso soy algo bipolar.]
Y aunque pensandolo bien,
de lo malo, siempre sale algo bueno;
por que fué entonces cuando reconocí que Dios
es el único que me puede hacer sentir feliz y seguro.
[Siento que soy mas espiritual, que religioso.]

En fin, crecí con el pasar de los años,
no soy perfecto,
no soy cómico,
y lo único que quiero es estar en paz.
[pero yo mismo, me siento satisfecho de ser como soy.]
Y sobre las cosas triviales de la vida,
la verdad que me importa un comino,
pues no hay nada que decir de ello:
van y vienen, sube y baja,
y al final, solo fué una probada,
tristemente para la mayoría, de sabor amargo;
así que prefiero convertir aquello en una lección,
para seguir intentando ser feliz.
Por eso hay que vivir el momento,
disfrutando aquellas pequeñas cosas que el universo nos da;
ya que al final siempre terminas descubriendo su gran esencia pura.
por eso, vive con amor y sé como el sol:
da tu luz sin esperar nada a cambio.
alimenta tu mente:)
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