About Me
INTENTO, EXAGERADAMENTE FALLIDO A FALTA, DE UNA FICHA CURRICULAR -PERO IGUAL DE SUPERFLUO-......Me temo que he nacido y muerto en más de una ocasión en la Vida. Pero siendo estrictamente ortodoxo, nacà un 1 de febrero de 1987 en Torreón, Coahuila. Mis primeros años de vida, siendo un bebé (de 1 a 2 años de edad), me la pasé tumbando pinos navideños –quizás desde entonces comenzaba a surgir ya en mà un poco de animadversión por aquello que tenga aires de hipocresÃa–. Mis primeros años como infante (de 3 a 4 años) me la pasé corriendo, brincando, robando dulces –y compartiéndolos–, pedaleando en mi bicicleta roja y, molestando a las jovencitas de la secundaria que estaba situada en frente de mi tercer hogar –digo tercero, porque el segundo fue el vientre de mi madre. Y el primero, la bolsa escrotal de mi padre¬–. A la edad de cuatro años surgió el bendito accidente automovilÃstico que me ha dejado fÃsicamente parapléjico –y que me ha forzado rotundamente a ser el tipo que ahora soy. Sin accidente automovilÃstico, estoy segurÃsimo, hubiera sido un gran deportista (patinador, más exactamente). O un gran narcotraficante–. En mis próximos años como infante jugarÃa muchos videojuegos mientras cursaba la primaria. Luego, vinieron fracturas, infecciones, cirugÃas, todo esto mientras experimentaba la adolescencia. ¡Ah! Y –dizque– asistÃa a la secundaria. En preparatoria la consciencia por mà mismo comienza a surgir e inicio a cuidar un poquitito más mi salud. Además, me introduzco al colorido mundo de los comics. Mis primeros años universitarios se vieron endulzados por mi primera computadora en casa – ¡Con Internet! ¡Aleluya!–. Y además, me sumerjo en el maravilloso, y sobrecogedor, mundo de la literatura. Dejo de estudiar la Lic. en Sistemas Computacionales (en la Universidad Autónoma del Noroeste) cuando llevaba dos años de la carrera. Y decido, finalmente, a ir por nuevos senderos. Más angostos y espinosos, pero a la vez reconfortantes para mi –torcido– espÃritu. Y a mis dieciocho años me doy cuenta de que si he podido andar por las horribles calles mal pavimentadas y sin rampas de mi ciudad, me convenzo de que eso mismo puedo hacerlo con mis sueños y metas. Ahora, debido a mis negligentes estudios académicos durante toda mi vida, he decidido convertirme en una especie de autodidacta –mientras curso (por eso de las responsabilidades y formalidades) la Lic. en FilosofÃa de modo virtual, en la Universidad Autónoma de Chihuahua–.
.....Nunca he trabajado de manera formal –ni informal–. Sé tender mi cama. Alimentarme por mi solo –he dicho alimentar, no cocinar–. Y fregar, de vez en cuando, a la gente que me rodea.
.....Por último, lo más notable en mÃ, que cualquier persona que me vea por la calle ha de apreciar a simple vista, es: mi enorme nariz… que cada vez crece más y más.