ESPAÑOLBrillante, contrastante, obscuro: Mark Ryden pinta con esa crueldad que caracteriza a los niños, todo un mundo de fantasÃa, juegos, disparates y patrañas divertidas e intrigantes.
Deudoras evidentemente de la obra de Lewis Carroll, la imágenes de Ryden nos entrometen (justamente eso) en lo que bien podrÃa ser el laberinto existencial dentro de la cabeza de un travieso infante. Ahà donde lo real y lo irreal no encuentran claras sus fronteras todavÃa, y los sueños mantienen una solidez incuestionable.
Por ello no es exagerado decir que en su trabajo se manifiesta la bondad y la maldad, la perversión y la inocencia; en un estado embrionario…, latente.
Ryden es dueño de una iconografÃa personal. Rescata el universo paralelo que Lewis Carrol creó en “Alicia en el PaÃs de las Maravillasâ€, donde todo parece posible. Y sus pinturas, al óleo sobre tela, son un obsesivo amalgama de cultura kitsch, surrealismo, misticismo oriental, cuotas iguales de perversidad e inocencia, con recurrentes clichés nostálgicos. “Nacà en 1963 y vivà mi infancia rodeado de la música, el arte, los comics y las pelÃculas que mis hermanos consumÃan entoncesâ€, declaró a la revista Nash. Según cuenta la biografÃa de su sitio web oficial, uno de sus cinco hermanos, KRK (www.krkland.com), también artista, lo inició en el “arte adulto†a los ocho años, cuando dibujaba perros con los intestinos afuera.
Entre sus clientes, muchos de los cuales pagan más de 100 mil dólares por pinturas que nunca superan el metro cuadrado y hasta 20 mil por unas miniaturas de diez centÃmetros, también se cuenta a Chris Carter, el creador de la serie televisiva de culto “Los Expedientes X†y a Jane Fonda, la actriz que interpretó a Barbarella, una de las heroÃnas del pintor. Cada una de sus obras es una caja de Pandora de la que brota un sinnúmero de criaturas y objetos que Ryden colecciona en su casa-estudio en Castle Green, una mansión victoriana de 1899 ubicada en Sierra Madre, California.
En una aparente mezcla sin sentido de juguetes, instrumental médico, insectos y libros antiguos, la mayorÃa de sus pinturas están dominadas por niños de ojos grandes, de actitud inquietante y serena a la vez. Su repertorio de imágenes incluye sÃmbolos del cristianismo ortodoxo, y personajes como Abraham Lincoln y Jesús; influencias de la Cábala, la práctica medieval de la alquimia; ideogramas japoneses y frases en ruso y latÃn. “Me interesa cómo la gente interpreta estas cosas. Si explicara a qué se debe la presencia de cada una, el arte perderÃa su misterioâ€, le dijo Ryden a la revista especializada Budding Artists.
Ryden estudió en la Escuela de Arte y Diseño (www.artcenter.edu) de Pasadena, California. A mediados de los 80 comenzó a llamar la atención de los jóvenes seguidores de revistas como Juxtapoz (www.juxtapoz.com), la legendaria Rolling Stone (www.rollingstone.com) y de los discos de sellos independientes como Sympathy (www.sympathyrecords.com), donde aparecÃan sus ilustraciones. Después hizo la portada de la novela “Desperationâ€, de Stephen King; afiches de pelÃculas de Tim Burton; y el arte de tapa de discos de Red Hot Chilli Peppers y del famoso “Dangerous†de Michael Jackson. Incursionó en el arte oficial durante los 90 y alcanzó entonces mayor celebridad.
En sus más explÃcitas referencias a la cultura pop estadounidense, retrató a los angelicales Leonardo DiCaprio y Christina Ricci (la Merlina de Los locos Adams de Barry Sonnenfeld); mÃticas estrellas de rock como Jimmy Hendrix y Nirvana; hasta la muñeca Barbie y los Tele-tubbies. De no dedicarse al arte, Ryden asegura que hubiera elegido las matemáticas: “Amo los númerosâ€, dijo. No tiene tiempo para mirar televisión, en cambio lee al Dalai Lama y al fÃsico Stephen Hawking, mientras continúa buscando objetos para su inspiración. Se rumorea que sólo se viste de estricto negro... ¡E, incluso, se alimenta con comida negra!
A los 41 años, Ryden elige el misterio para expresar su pasión. Mientras prepara la muestra retrospectiva de su obra para noviembre en el Frye Museum (www.fryeart.org) de Seattle, Estados Unidos, sigue fascinando con una fórmula secreta y bien guardada, cuyos detalles, dice, estarán guardados “bajo el cono del silencioâ€. Con la misma ironÃa que plasma en sus pinturas, varias veces declaró que no es autor de su obra: “Tengo que admitir que realmente no soy yo quien pinta estos cuadros; Magic Monkey (el Mono Mágico) lo hace. Viene a mi estudio tarde por las noches, cuando todo está en calmaâ€, escribió en el catálogo de The Meat Show (El Show de la Carne), en 1998. Pimp My Profile
ENGLISHMark Ryden was born on January 20, 1963 in Medford, Oregon, but grew up in Southern California. He received a B.F.A. in 1987 from Art Center College of Design in Pasadena, California.
He came to preeminence in the 1990’s during a time when many artists, critics and collectors were quietly championing a return to the art of painting. With his masterful technique and disquieting content, Ryden quickly became one of the leaders of this movement on the West Coast.
Upon first glance Ryden’s work seems to mirror the Surrealists’ fascination with the subconscious and collective memories. However, Ryden transcends the initial Surrealists’ strategies by consciously choosing subject matter loaded with cultural connotation. His dewy vixens, cuddly plush pets, alchemical symbols, religious emblems, primordial landscapes and slabs of meat challenge his audience not necessarily with their own oddity but with the introduction of their soothing cultural familiarity into unsettling circumstances.
Viewers are initially drawn in by the comforting beauty of Ryden’s pop-culture references, then challenged by their circumstances, and finally transported to the artist’s final intent – a world where creatures speak from a place of childlike honesty about the state of mankind and our relationships with ourselves, each other and our past.
Clearly infused with classical references, Ryden’s work is not only inspired by recent history, but also the works of past masters. He counts among his influences Bosch, Bruegel and Ingres with generous nods to Bouguereau and Italian and Spanish religious painting.
Over the past decade, this marriage of accessibility, craftsmanship and technique with social relevance, emotional resonance and cultural reference has catapulted Ryden beyond his roots and to the attention of museums, critics and serious collectors. Ryden’s work has been exhibited in museums and galleries worldwide, including a recent museum retrospective “Wondertoonel†at the Frye Museum of Art in Seattle and Pasadena Museum of California Art.
He currently lives and works in Los Angeles where he paints slowly and happily amidst his countless collections of trinkets, statues, skeletons, books, paintings and antique toys.
Source: Official Mark Ryden's Website Pimp My Profile