Balas de salva

En las cenizas de los cadáveres melódicos de un proyecto musical anterior, nace la inspiración de dos jóvenes que se sobrepusieron sus deseos de seguir creando música ante los eternos miedos del fracaso.
Bajo un parrón de uvas verdes comenzaban a sonar los primeros acordes de Felipe Medina Pérez, que trataba de trasmitirle una pegajosa melodía a quien había sido su compañero de sueños desde hace algunos años. Sentado en su sillín, Maximiliano Aguilera Reyes trataba de crear un ritmo en su batería para la música que poco a poco comenzaba a surgir entre los dos.

Así se pasaron un par de tardes bajo el parrón hasta que decidieron ponerse un poco más serios, amparados en el deseo de trascender. Entonces reclutaron a un antiguo amigo de colegio que en ese tiempo ya tocaba la guitarra. Se integra entonces a la banda, Francisco Ortiz Maturana, otorgándole nuevos matices a las ya existentes guitarras y creando otras. Canciones de ese tiempo son Medio Muerto, Mírame y Pasos.

Poco a poco el proyecto iba tomando cada vez fuerza, pero hacía falta un nombre para banda. Inspirados en la película “Crash” deciden bautizar a la banda como “Balas de Salva”, en honor a las balas que sólo emiten sonido, pero que no dañan. Ya con la mayor parte del trabajo hecho, la banda comienza a componer más temas, como Algebra, sin embargo se hacía necesaria la incorporación de un bajista para mejorar aún más el sonido. Entra entonces a la banda el hermano de Felipe, Nicolás Medina Pérez, que de a poco se va acoplando a los demás integrantes hasta alcanzar identidad dentro del conjunto.

La banda suena cohesionada y los temas comienzan a ser lo suficientemente consistentes como para ser esculpidos en la posteridad. El 11 de febrero de 2008 la banda entra al estudio a grabar lo que sería su primer demo titulado “UNO”, el que publican de manera paralela en su página myspace para su descarga directa. Mezcla de indie, pop y rock, Balas de Salva opta por no etiquetar su música, aunque suene cliché decirlo. Apuestan por el hybridaje musical, y sus canciones tienen desde acordes que bordean el pop hasta riffs de cortes más progresivos.

Habrá que ver que tan profundo será el impacto musical en la escena nacional de unas balas que no hacen daño, pero que sí suenan muy fuerte.