Member Since: 6/23/2007
Band Members: Eduardo Ruiz
Influences: Jesucristo, El Mundo, La Paz, La Guerra, El Amor, El Odio, La Justicia, La PolÃtica, La Felicidad, La Tristeza, Alejandrita Mi Baby, La Soledad, La Lluvia, El Fuego, La Diversión, El Aburrimiento, La Crema De Los Tacos, ya ya ya ya Suficiente ..
Sounds Like: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquà que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.
Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caÃdo, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaÃtas, las cuales yo también aborrezco.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraÃso de Dios.
Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judÃos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquÃ, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez dÃas. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los dÃas en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahà a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los Ãdolos, y a cometer fornicación.
Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaÃtas, la que yo aborrezco.
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto:
Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los Ãdolos.
Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación.
He aquÃ, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella.
Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras.
Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga;
pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre;
y le daré la estrella de la mañana.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias.
Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espÃritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oÃdo; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.
El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias.
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
Yo conozco tus obras; he aquÃ, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
He aquÃ, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judÃos y no lo son, sino que mienten; he aquÃ, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
He aquÃ, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allÃ; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias.
Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquà el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto:
Yo conozco tus obras, que ni eres frÃo ni caliente. ¡Ojalá fueses frÃo o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frÃo ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Por tanto, yo te aconsejo que de mà compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
He aquÃ, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, asà como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
El que tiene oÃdo, oiga lo que el EspÃritu dice a las iglesias.
Record Label: EL SUCIO RECORD'S