Arturo

Bienvenidos a este modesto Myspace cuya única finalidad es rendir tributo y pleitesía a la figura del más grande Bluesman español: Predicador Ramírez.Aquí nos reunimos fieles de todo el mundo que contribuyen con sus donativos o con su trabajo a la gran causa de Predicador Ramírez. También las más bellas mujeres que con él habitan en su mansión.Cuando por primera vez escuché sus celestiales letras y sus infernales solos de guitarra mi vida dio un giro de 360º.Hasta entonces todos mis amigos me habían despreciado y me encontraba sólo y compugnido pero Él me abrió el ventanuco de la esperanza y la brisa del sosiego entró en el sótano de mi alma.Supe de sus ideas y desde el primer momento empecé a mandarle donativos entre las burlas de mis compañeros… pero no me importaba. Yo sabía que su fuerza me apoyaba… incluso dejé de beber los miércoles.Durante meses trabajé en una obra mandandole la mitad de mi sueldo y con el resto malcomía sin postre con el fin de ahorrar para el pasaje de avión que me llevaría a la Isla Perdida (al Este del Pacífico Sur) donde los que no tenemos grandes bienes que ofrecerle podemos adorarle trabajando en las minas.Una vez lo conseguí mi felicidad fue completa ya que al recordar las burlas, befas, chanzas y mofas a las que mis amigos me habian sometido ví que en la isla no ocurriría pues allí todos eran como yo.Ahora mi dicha es completa: Me levanto al amanecer y junto al resto de fieles me dirijo alegre con mi pico y mi pala (que Predicador personalmente bendijo) al trabajo. A eso de las 13 hs. hacemos un alto para hacer un frugal refrigerio pues Predicador cree que el comer demasiado es malo para el cuerpo y envilece el alma (Él tiene algo de panza pero nos comentó que tenía un problema de tiroides). Al anochecer volvemos a nuestras literas agotados hasta la extenuación pero con la satisfacción de estar contribuyendo a la causa de ese semidios que es Predicador Ramírez.Hay días que, al salir de la mina, tengo fuerzas para levantar la mirada y entonces contemplo la mansión en lo alto de la colina donde vive Predicador Ramírez junto a las mujeres. Es entonces cuando, sudoroso y agotado, me lo imagino allá en lo alto relajándose de sus muchas preocupaciones en su nuevo jacuzzi y sé que yo he contribuido a ello con mi esfuerzo. Estamos separados por un precipicio pero de vez en cuando baja a revisar la producción en su helicoptero privado… y sonríe…. No pido más.Si alguien quiere saber más de Él que visite www.predicadorramirez.com