Blooming Látigo son tres: Fran, Gonzalo y Javi. La historia del grupo es la historia de tres varones sevillanos que, quedando ya lejana su adolescencia, se niegan a aceptar que han de sentir y tocar una música que se le supone de "adultos". Efectivamente, si indagamos en la biografÃa musical de cada miembro todos empiezan tocando música "salvaje" para a continuación ir decantándose por ser miembros de bandas donde los estilos imperantes son el funk, el jazz, la fusión, etc. Pero algo fallaba. Una llama inextinguible consumÃa a nuestros tres protagonistas. Un fuego que se verbalizaba en las tóxicas reuniones que muy regularmente mantenÃan (y mantienen) Fran y Javi donde devoraban discos de todo pelaje. La exigencia melómana en estas reuniones era tan alta y a veces tan extrema que nadie podÃa agregarse sin sentirse inmediatamente desplazado. Era natural que al poco se empezara a hablar de formar una banda. A los dos amigos les gustaba escucharse y los meses transcurrÃan mientras no paraban de elucubrar cómo pretendÃan sonar y qué metas se imponÃan alcanzar. Tras demasiado tiempo de bla, bla, bla Fran lo vió claro: "Gonzalo es nuestro hombre"."¡¡¡Pero si toca jazz!!!". Fran ya intuÃa que el espÃritu de John Bonham dormitaba dentro de este mocetón. Era sólo cuestión de despertarlo. Luego tras varios quebraderos de cabeza y tras repasar todo el listado de conocidos que tuvieran alguna relación con algún instrumento Fran y Javi llegaron a la conclusión que no habÃa ningún bajista que se adaptara a sus exigencias, o al menos que estuviera disponible. Eso nunca fue un problema. FaltarÃa más. Fran conocÃa a Fernando, dj de drum n..bass y compositor de una música electrónica increÃble vengeanze . Javi canta, Gonzalo toca la batera, Fer mete su movida con el portátil y Fran con las seis cuerdas. Las primeras tocatas del cuarteto comenzaron en febrero del 2007 de las que se obtenÃa un sonido muy industrial que guardaba semejanzas con Godflesh (o al menos eso les gustaba pensar). Al cabo de unos meses Fernando se vió obligado a abandonar debido a sus exigencias laborales. Y mientras volvÃa a la palestra el tema de adquirir o no un bajista el grupo iba sacando temas, ya de una naturaleza muy diferente. Temas que respiraban por sà mismos a la vez que los resultados de los ensayos se iban convirtiendo en la afiladÃsima punta de una pirámide de tres caras que todo lo atravesaba. La música que producen Blooming Látigo no espera las simpatÃas de nadie, aunque siempre son bienvenidas, no tiene pretensiones de innovar, ni de sonar actuales o modernos. Es la música de tres personas que disfrutan con la música y que jamás habÃan disfrutado tanto con ella como con este grupo. Ver a Blooming Látigo es ver a tres personas que de forma natural y no premeditada se fusionan con sus canciones trascendiendo cualquier consideración personal.
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