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Generador LED para MySpace - JoomblyTrovador del encuentro y el desencuentro con versos cercanos
El artista alterna actuaciones en las Islas y en Madrid, donde da cuenta de su sensibilidad compositiva.
Ari Jiménez es una de las promesas más jóvenes de la denominada música de autor en Canarias. Muy poco después de aprender a tocar la guitarra, con tan sólo 17 años, el artista decidió sumergirse en el mundo de la composición para, a los 19, hacer realidad su sueño ofreciendo su primer concierto en directo en la cafeterÃa Esdrújulo de Las Palmas de Gran Canaria. El autor pasarÃa en breve a abrazar al Colectivo Canario de Autores y Cantautores, dando el pistoletazo definitivo de salida a una carrera que goza, en palabras de la crÃtica, de muy buenos augurios."Ari , asà lo llamamos sus amigos, se atreve con todo", asegura en un texto de su web Heliodoro RodrÃguez. La afirmación no es baladà por cuanto, a pesar de que muchos cantautores han empleado tiempo y esfuerzo en dar el salto a Madrid, Jiménez tuvo claro desde muy pronto que era preciso "cruzar el charco" y aventurarse dentro de las luces de la capital, y en concreto de reputados clubes como el Libertad 8, donde el solista verÃa cumplido otro sueño: contar, cantar, dar un trozo de sà mismo y deleitar los oÃdos madrileños con canciones de producción propia, como "AlquÃlame tus besos". Esta composición se erige como una alegorÃa al amor en Madrid, al amor sensible, juvenil y eterno que da cuenta de la sensibilidad compositiva del cantante.Sin embargo, Ari Jiménez no ha olvidado sus raÃces y ha alternado sus actuaciones en Madrid con conciertos en las Islas de Tenerife y Lanzarote, que ha ofrecido en las playas de ambos rincones canarios.El cantautor Ari Jiménez se comparte, asimismo, con quien quiera sumar positividad y sensibilidad a su repertorio, como ha hecho con el propio Colectivo Canario de Autores y Cantautores, donde ha compartido escenario con casi todos los miembros que componen su nómina actual.Jiménez canta al amor, a las relaciones y a sus vivencias de encuentros y desencuentros, con una poesÃa Ãntima y cercana. El espectador vive lo que canta porque, dicen, quien le escucha ha sentido antes la impetuosidad, el amor desenfrenado de la juventud de este cantautor en otras facetas y otras situaciones personales.Heliodoro RodrÃguez culmina sus comentarios en el sitio web del autor indicando que "en sus directos, lo vemos mirar hacia un sitio nada concreto, pero intuimos que es adentro suyo, justo en el frente, hacia donde él mira cuando está metido entre los dedos que acarician suavemente la guitarra". Allà "se ve una ligera luz, como una proyección de cine: es su futuro, uno que le llegará lleno de experiencias maravillosas que le da la música, ser autor de músicas, ser cantautor".