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About Me

"Creí que era, «Si un cuerpo coge a otro cuerpo» —le dije—, pero, verás. Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños. Y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Sólo yo. Estoy al borde de un precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan a él. En cuanto empiezan a correr sin mirar adonde van, yo salgo de donde esté y los cojo. Eso es lo que me gustaría hacer todo el tiempo. Vigilarlos. Yo sería el guardián entre el centeno. Te parecerá una tontería, pero es lo único que de verdad me gustaría hacer. Sé que es una locura".
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I used Dave & Jay's amazing myspace profile editor .

My Interests

I'd like to meet:

Me gusta el olor del pan, a las 5 de la madrugada, cuando lo están haciendo. Es dulce, bondadoso. Es curioso cómo algo puede gustar antes de existir. Dicen que la vida da muchas vueltas. Será porque la Tierra es redonda. Será que hay que probar de otra manera. Más amable. Una marea que no deje espinas. Será que hay que componer canciones más bonitas. Que hablen de otras cosas. Pues será. La nieve no es nieve si no la coges con las manos. Y no sientes su frío abrigador. Será que quiero esquiar hacia arriba. Porque me han dicho que allá arriba hay algo. Pero que es sólo para los valientes. Y no me lo creo. Será que tengo que oler más pan. O estar más cerca. Muy cerca. Me gusta cerrar los ojos y abrir las manos. Dibujar con las palabras. Contornear los límites. Los míos. Y aquellos también. No sé si más. Buscar huellas que hayan podido sobrevivir a la lluvia es divertido. Me pregunto siempre por qué tendemos a cerrar los ojos cuando nos reimos mucho, o cuando suspiramos. Vigila que los árboles crezcan sanos. Y fuertes. No vaya a ser que se te caiga el cielo encima. Y puedes beber de todos los que ves. Menos de este. Porque son los ecos de un tiempo lejano, los que podrían devorar tus ojos. ¿Y luego cómo vas a ver? Puedes ver con las manos. Con el tacto. Tocar lo suave. Y lo rugoso. Puedes oler para ver mejor. Pero creo que las águilas tiene buena vista porque ven también con los oídos. Y saben escuchar el miedo que callan sus presas. En fín, que está prohibido. Es agradable ver algo bonito. Me gusta explotar cuando estoy entre la gente. Cuando mi cabeza no está en su lugar. Esparcir mis cenizas por aquí y por allá. O respirar el aire fresco. Aquel que huele a césped recién cortado. Que te da fuerzas. El pan también da fuerzas. Me recuerda a la arena. Con A, de amor. La arena es como el amor. Que cabe toda en este planeta. Pero que es imposible de contar. Incontable. Como los verbos. Con V de verdad. De Vendetta. De la buena. Me gustan. Las masas informes en movimiento. Crear mi propio final. Disimular un comienzo. Como la arena. Enterrarme en ella. Porque me voy acabando. Y las frases son cortas. A cada cual, más. Aunque no sé cómo empecé, ni cómo voy a terminar, voy a seguir. Sin saber de lo que hablo. Claro. Claro que sí. Al fin y al cabo, lo bonito es garabatear. En la piel. En la vida. Violar a la hembra madre. Me quieren obligar. Y temo violar. A la pobre hembra madre. Violación onírica respiraré. Pero voy a coger mi cesta. A ver si encuentro alguna seta. Y en el sentido secreto, a eternizar. Con E de esperma. De Echoes... Hay algo que nadie sabe que está en el olor que brota de la taza de té que sujetas con tus manos. Con fuerza, porque te da calor. Y que siempre decides si entra o sale. En el humo del tabaco que no fumas, y en el resplandor difuso de las velas que contemplan tu abatimiento. Cuando tus pensamientos se atropellan y llueve en tus ojos, no hay calma que pueda saciar a la naturaleza en su tempestad. Pero ahora el tiempo pasa muy lentamente, como si quisiera quedarse, olvidarse de pasar. Sin embargo, en ocasiones, los minutos pasan de cinco en cinco. O de diez en diez. Intentando esconderse de tí. Y nunca estoy seguro de si quiero uno, o cinco o veinte. ¡Pero mírate! Mira lo que te han hecho estos salvajes. Te han dejado sucio y arrugado. Ya no me abrazas ni me sonríes con tu fulgurante mirada. ¿Dónde está tu piel? Cuéntame dónde has estado. Pero antes date un baño y ponte ropa limpia, porque estás en casa. En casa... Sé que las heridas de tu espalda, si te tumbas, no te dejan mirar al sol. Te tocaré porque quiero conocer tus flaquezas. Quiero verte perder el equilibrio para luego enseñarte a mantenerlo. O que me lo enseñes tú a mí. Así; como siempre, y como nunca a la vez. Ahora lloras mientras él duerme. Mientras las puertas de tu corazón se van condenando. Y ya no sabes si las fotografías no están porque las dejaste caer o porque se han disuelto con la lluvia. Pero eso ya no importa, porque está a punto de salir el sol y tú eres una niña. Este frío seco e intenso está quebrantando todos los hogares sin piedad. Es un frío nihilista. Igual que yo... Como un cuadro exento de profundidad, y con colores planos. Aún así el peso neto de los espasmos es infinitamente ínfimo ante la brutalidad de volver a tener los ojos abiertos y la cabeza en la almohada. Porque hubo una vez en la que no necesitábamos hablar, ni siquiera mirar; para saber que todo iba bien. Y si mi sangre supiera a carne, me la bebería toda. Hasta secarme. Pero sabe a tí, y no sé si quiero uno, cinco o veinte. Vamos a jugar al padre y al hijo. Yo quiero ser el padre, pero cuéntame tú los cuentos. Hazme soñar como cuando era un niño, como tú. Cuando tenía la piel suave y los ojos me brillaban de pureza. Cuidado, que se te está cayendo la corona. Y brillas cada vez menos porque no sabes jugar. Quita el naipe de la rueda de tu bici, porque haces mucho ruido y ya estás mayorcito. Siempre preferiré hacer rebotar las piedras. O tender la ropa. Cuando aún huele a suavizante. Aunque siempre pensaré que la hierba es más verde en el jardín de al lado, veré sus flores con alegría y delicadeza... como la alta sociedad que desfila con talones punzantes y miradas perdidas porque ellos sí que saben ignorar lo que pasa a su alrededor. Creen vivir felices porque creen que la felicidad es lo primero, y no; hay otras cosas por delante, y por detrás.Shades Of Grey - Amelie
Como un trozo de papel, con dobleces que no conducen a Roma y con manchas de tinta que desvirgan su inmaculada blancura, es la vida de las personas. Humedecida por el sudor de las manos por las que es transportada de un lado a otro, arrugada por la fuerza con la que ésta te sujeta a sí misma, para evitar que caigas en el vacío y seas desagarrado o pisado, quizá, por ella misma. Así es la vida de las personas. Podríamos viajar a través de las envejecidas páginas que sólo cuentan una taza de café, o una porción de césped, y llenar nuestra alma de recuerdos ajenos; que vienen como profecías cuando todo en tu interior grita ardiente, reclamando su libertad. Vienen como profecías inexpugnables de su inminente arribo; pero el camino es inescrutable, y la única seguridad que podemos encontrar es el olor a hogar que dejan nuestras huellas al andar. Pero, ¿dónde está el hogar? Ese lugar donde puedes estirar las piernas y rascarte la nuca cerrando los ojos, con una ligera sonrisa, pensando en qué bien se siente aquello. Pensando en que necesitas una silla nueva, y quizá las paredes una nueva mano de pintura. Es el lugar donde aunque haya mil personas a tu alrededor, siempre sentirás que estás solo. Nuestro hogar es el lugar que vemos cuando cerramos los ojos. Es el lugar que suena a respiración. Es el lugar donde puedes sentirte "Comfortably Numb", después de todo. Y el camino consiste en aprender a cerrar los ojos y en darse cuenta de que nuestros únicos rivales somos nosotros mismos. Algunas personas cometemos el error de creer que la vida es un desembarco de Normandía, y nos presentamos prestos a la situación. Y vemos nuestros días cegados por la oscuridad de los disparos, que nos empujan a escondernos detrás de nuestra puerta, para no dejarla abierta a nuestros enemigos. Pero cuantas más puertas cerramos, la técnica mejora, y luego es más difícil volver a abrirlas; y al final nos veremos autoembalsamados y el espejo sólo nos devolverá una imágen esperpéntica del gato de Schrödinger. Veremos que estamos muertos para el mundo, y nuestro rostro sólo reflejará el más terrible pánico al vernos sujetos a la tan temida superposición cuántica. Pero no hay de qué preocuparse, si atamos cabos, es lo que toca, dirán algunos. Pero no lo comparto, porque quizás de vez en cuando viene bien saber que el motivo de Arthur Gordom Pym tuvo que ver con la futura y prematura entonces superposición cuántica. Y con M. Planck, ¡Oh, Señor de los cuantos! Y con esta corriente, el surgimiento de la trigonometría no euclidiana, que, con pies de acero, derribó los cimientos científico-culturales hasta rozar el campo AT de la moralidad de la época, débil entonces. Luego la relación entre algo llamado Sistemas Técnicos y Comunicación Audiovisual no es tan impalpable. Está ahí. Sobreviviendo al paso del tiempo sedienta de ser vista por ojos observadores, que digan "Sí, esta es la relación entre M. Plack y E. A. Poe, condición sine qua non, Lovecraft no habría tenido excusa para tener tan desgraciada vida". Pero tranquilo -me digo a mí mismo, al pensar en todo esto- para la gente esto no es más que sangre post mortem, que algún día fue derramada por alguien, y que ahora sólo se encargan de limpiarla, pero no de analizarla. Tranquilo, -me susurro al oído- respira tranquilo, "Zankoku na tenshi no youni"; porque no saben que estás muerto...

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Posted by on Wed, 11 Feb 2009 17:48:00 GMT