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Myspace Layouts at Pimp-My-Profile.com / Rock city

LOMOGRAPHY 1.-Lleva siempre la cámara contigo. 2.-Utilízala de día y de noche. 3.-Lomografiar no interrumpe tu vida cotidiana, la pone en escena. 4.-Dispara desde la mano, no desde la cara. 5.-Acércate todo lo que puedas a tu objetivo. 6.-No pienses 7.-Sé rápido. 8.-No es necesario saber lo que tienes en el carrete en el momento. 9.-Después tampoco. 10.-No te preocupes por ninguna de las reglas.EN LA MENTE DE UN DROGADICTOEmpiezas a temblar.Tu nariz está sangrando.Te tumbas en el piso y te revuelcas.Te arrancas pestañas y cejas.Te muerdes las uñas hasta sangrarte los dedos.Te das puñetazos en el rostro dejándote un pómulo morado.Te muerdes los labios.Golpeas tu nuca contra el suelo.Lanzas patadas al aire como si el Diablo estuviera en tus zapatos.Pegas el rostro en el embaldosado. Babeas.Lloras.Por un instante te detienes.Estás agotado.Luego limpias tus lágrimas con enojo.Lentamente te levantas.Con esfuerzo caminas hasta el baño.Después de orinar te miras en el espejo y observas....Repentinamente rompes el espejo de un puñetazo. Fragmentos de espejo se encajan en tu mano.Gritas.Maldices.Te tiras al suelo y te recargas en la tapa del excusado.Y vuelves a llorar.Después de un buen rato te arrastras hasta la cama.Pero ni siquiera logras subir al colchón y te quedas en el suelo.Entretanto un silencio maldito invade tu cuarto de alquiler.Alzas la mirada al techo. Sudor y lágrimas se mezclan.Sientes como si tu cuerpo estuviera roto.Tienes los pensamientos congelados. Y te preguntas dónde está tu mente.Tienes miedo.Humedeces un poco tus labios heridos y tocas tu lastimado rostro.En este instante de calma revives la escena: subiste las escaleras del edificio de dos en dos escalones. Tenías sudor en la frente. Estabas nervioso y cuando intentaste meter la llave a la cerradura de tu cuarto se cayó al suelo, la levantaste y luego abriste. Entraste rápidamente y abriste el cajón del buró, Sin encontrar lo que buscabas, luego abriste las puertas del armario y buscaste en los bolsillos de tus abrigos, y no encontraste nada. Después corriste hasta el escritorio y abriste el cajón de prisa y hurgaste hasta hallar lo que buscabas: los últimos gramos de cocaína que te quedaban. Inhalaste toda la droga y fue después cuando empezaste a temblar (…)Ahora que recordaste lo que pasó hace unas horas… Recuerdas también que ahí mismo, en el cajón del escritorio, guardas un viejo revólver. Te levantas del suelo. Vas hasta el escritorio, te caes, te levantas. Abres el cajón…Tomas con manos sudorosas el armay cierras los ojos.