Encargo, de Salvo el crepusculo" No me des tregua, no me perdones nunca.
HostÃgame en la sangre, que cada cosa cruel sea
tu que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganare mi reino,
nacere lentamente.
No me pierdas como una musica facil,
no seas caricia ni guante;
talame como un silex, desesperame. "