Miguel Canel - Pajaros

En este space encontrarán una selección de temas de mi último disco solista, llamado 'Pájaros'. Grabado en Sun King Records entre 2005 y 2006.
Mi banda actual es Fotos del Otoño y tocamos este 23 de Abril (2009)
Algunas críticas de la prensa especializada:
Pop Nervioso , Agosto 2007:
Dúctil ingeniero de sonido (grabó el primer disco de El Mató a un Policía Motorizado, El Destro, etc.), constructor de los pedales de efectos (Dédalo FX), fanático de The Beatles, Miguel Canel conjuga en Pájaros todas sus facetas musicales. Es que como una suerte de Dj Shadow de la canción beat, Canel se encargó durante años de tomar muestras (samples) de buena parte de sus discos, para luego contar con una suerte de orquesta digital soñada que ejecute sus composiciones. Así se entremezclan loops de batería pergeñados por Ringo Star y pianos tocados por Paul Mc Cartney, junto a las colaboraciones de sus fieles laderos: el cantautor Nardo y el guitarrista Matías Tanco. Se destacan en el disco –que posee un buen sonido general– la bucólica Ventana: (...) “Allá lejos en el campo quiero estar / un árbol nada más / tocando el viento / con las manos...”; Todo sucede otra vez, con telas hipnóticas de una harmonio ejecutado por Nardo, un bajo distorsionado, saltarín, y la voz muy afinada de Canel que va construyendo melodías suaves, preciosistas, que embelesan y ofrecen sosiego al oyente. Es un disco en apariencia sencillo, pero por detrás se esconde un derrotero de arreglos inteligentes, todas coartadas de un productor experimentado que fue construyendo su disco como si fuese una novela policial. La canción más lograda y arriesgada del disco es ¿El más apto?, donde el músico se empeña en contar la historia de un hombre que debe eliminar a las hormigas de su habitación, dándose cuenta al fin (igual que Gregorio Samsa en La Metamorfosis) que la hormiga es él y que en cualquier momento puede ser pisoteado por los seres humanos. Se suscita así un diálogo a través de sonidos de sintetizadores que resulta un verdadero hallazgo. El timbre de Canel es cálido, su registro agudo, y sus inflexiones vocales remiten instantáneamente al Nito Mestre de sus años de juventud. En Presa, Canel demuestra que curtió el rock de los años ..80 y ejecuta un solo de guitarra cargado de guiños a grupos como Dire Straits y REO Speedwagon. En Escapar, Canel insinúa que su música bien podría estar al lado de Migue García, Lucas Martí, Sean Lennon, Benjamín Biolay... Pájaros es uno de esos discos que hacen los productores cuando deciden salir al ruedo en solitario, sin hits inmediatos, pero con canciones que crecen con cada escucha. Uno de esos discos que suelen pasar inadvertidos por las redacciones periodísticas. Sin embargo, Pájaros es uno de los tesoros ocultos del rock platense. (Franco Ruiz)
Suplemento Jóven, Diario El Día (Mayo, 2006):
Echando mano a estructuras sencillas, ennoblecidas por el uso sensible de las letras y arreglos tan bonitos como melancólicos, Miguel Canel deja volar sus aptitudes compositivas en "Pájaros". En compañía de amigos -Nárdo, Tanco... incluso Paul Mc Cartney-, el ex integrante de Doppler despacha trece piezas que se destacan por su nivel parejo y su brevedad. Con media hora le alcanza para entregar un repertorio gobernado por el medio tiempo, incorporar matices y desvíos, equilibrar arpegios y texturas de distorsión melódica en las guitarras; pianos -muchos-, sintetizadores de corte analógico, bajo y batería completan la aventura. Con lirismo evocativo y soñador, Canel quiere estar "en el campo, tocando el viento con las manos", escrutar "arenas sin tiempo", visitar el mar, el desierto, sufrir la tempestad, escapar, poseer, amanecer, dejarse llevar. "Resistir es inútil, todo sucede otra vez", afirma, en tren de lamentar la inevitable pérdida de la inocencia. Desde las sombras inmensas de Charly García y The Beatles, al pulso folk sintetizado y progresivo de Grandaddy o Mercury Rev, los posibles links de "Pájaros" no hacen más que confirmar el buen tino sonoro del autor e intérprete. Es un disco en serio, música y letra -esa gran deuda del rock en castellano actual-. Y se agradece. (Francisco Lagomarsino)