La única definición posible para un grupo como Sangrientos es ROCK. Con mayúsculas y en estado tan puro que es casi venenoso. Asà fue su nacimiento, no sé sabe bien cuándo en plenos 80 y cuando cantar en inglés era auténtica transgresión, provocación, riesgo... Y además las referencias musicales eran cualquier cosa menos castizas.
Dentro de la tradición más oscura del ROCK, siempre alimentaron un aura de misterio para todo aquel que no acudiese a sus conciertos, pues nunca se hicieron fotos, no conceden entrevistas, no hacen promoción y se niegan a procuparse por algo que no sea la música. Esta actitud tan marcada enamoró a muchos de los que a principios de los 90’s les seguÃan en sus polémicas apariciones (auténticas performances en salas sado-X; o intensos ataques de media hora escasa a los tÃmpanos del respetable, para hacer mutis sin decir una sola palabra...), y asà fueron responsables en parte de lo que ocurrió entonces en Gijón, con Grupos que se inspiraron en ellos o en algunas de sus influencias principales (Velvet Underground, Lou Reed...), hasta triunfar.
Después de observar todo desde la barrera durante estos años, es el momento de su regreso, el regreso de Los Sangrientos.