Tok

La Apología al ToK.No sé de cierto cómo la estés pasando cabrón, pero yo de la chingada, besando el polvo, inquieto, ojeando libros, pasando por alto los días como libros sin leer, como el Coronel de García Márquez, muy mal. Por supuesto que te conozco y sé que estarás inconmensurable, acalambrado, yo creo que visitaste hasta un médico, se me figura verte vuelto hígado, violento como el niño ese sin cumpleaños, conociéndome, llorando ¿por qué no?, o hasta deseando ponerme unas trompadas que quizá me merezco por imprudente e impulsivo. El caso es que no puedo arrepentirme, ni me arrepiento de decir lo que dije porque el corazón y los instintos no mienten.Me puedes mucho cabrón. Estuve buscando en los recovecos de mis recuerdos, todas las pinches peripecias y ocurrencias que han fincado esa fortaleza de mi admiración por ti. Y ¿qué admiro?: cosas que no tengo, que no tendré, la certidumbre de los vagabundos, la sombra que tuvo mi padre, cinismo, tantas cosas.Fíjate, tipos como David o Job, han reconocido que los pinches días de la miserable humanidad son como la flor del campo, que nace por la mañana y en la noche: no es nada. Y pensar que el acotado soplo de existencia del hombre, nos vasta para saborear la voluntad de Dios que implica sus caprichos y los nuestros, pero luego no hay tiempo para más. Dice don Joaquín ¿a quien le puede importar después de muerto que uno tenga sus vicios?, le creo y además digo siguiendo el diálogo que lo importante es llegar a admirar a alguien, o reunir recuerdos, o morirse placidamente hasta estar hasta la chingada de satisfacciones: de contar que tenemos amigos, dulcineas, un montón de libros leídos, la risa, la fe, altares, razones, sin razones, piedad, cenizas, presente, pasado, cinismo, más de cien mentiras que valen y valdrán la pena. Todos somos unos miserables sobre la faz de la tierra, todos. Lo importante es no ser en vano el miserable que de garante somos.Este naufragio me cala más allá de la muerte. Lo siento profundamente y te suplico cabrón de la pinche manera más arrastrada y valerosa que no me niegues tu saludo, un abrazo y el perdón. Ha sido un placer navegar con usted pirata mayor, yo no bajo las velas, ¡usted manda cabrón!Atentamente.Aprendiz de pirata."Podre ser exagerado, retorico, demagogico...pero jamas mentiroso"Cuando las cosas no se arreglan a madrazos, siempre existiran las palabras... aquellas con las que uno puede hacerse pedazos.