VIEJA ESTACION

nació a comienzos de los 90..s en Buenos Aires, Argentina, y desde el 2003 se encuentra en la ciudad de México, promoviendo su material. La idea musical de este grupo está afincada en las raices del rock and roll y del blues, estilos que se cruzan y alimentan en las canciones que componen los dos álbumes editados hasta la fecha: "Vieja Estación" (2003) y "Todo perro tiene su día" (2006). En el escenario, Vieja Estación cuenta con una formación clásica: voz, guitarra, teclados, bajo y batería. El sonido tiene que ver con una fuerte presencia de la guitarra líder, que aporta arreglos y solos surgidos de un estilo propio forjado por las influencias de músicos como Duane Allman, Johnny Winter, Muddy Watters y Keith Richards, entre otros. El objetivo principal de los cinco músicos de Vieja Estación apunta a revalorizar la manera de tocar el rock que existía a fines de los 60 y durante gran parte de los 70, como lo hacían los Rolling Stones, Led Zeppelin, Humble Pie y tantos otros. Desde hace unos años, más precisamente desde el 2004, el blues ocupa un lugar cada vez más destacado en Vieja Estación. Al margen de sus presentaciones habituales, la banda inició en ese momento un viaje hacia la música del Delta y Chicago. Los conciertos en Ruta 61, el bar de blues del Distrito Federal mexicano, llevaron a los integrantes de Vieja Estación a ser los músicos que acompañan en escena a todo blusero que llega desde los Estados Unidos a la capital azteca. De esa manera, Vieja Estación comenzó a relacionarse sobre el escenario, y fuera de él también, con grandes bluseros como el armonicista Billy Branch, los guitarristas Carlos Johnson, Phil Guy, Giles Corey y Dave Specter, el bajista Charles Mack y las voces de Peaches Staten, Granà Louise y Deitra Farr. A lo largo de su trayectoria, Vieja Estación se transformó en un verdadero grupo de rock and roll, uno de esos que llevan su música a todas partes, respetando e intentando hacer respetar la manera tradicional de una música que ya es clásica.