†† Unai ††

Corría el año 1989 cuando por primera vez el resplandor de la luz iluminó mi suave rostro. Poco os puedo contar de aquel año, lo único que sé es que fue un año muy importante para la historia debido a, entre otros acontecimientos, la Caída del Muro de Berlín y las Protestas de la Plaza de Tian'anmen en China. Mis primeros años fueron como los de cualquier niño. Aún recuerdo perfectamente como me pasaba los días enteros jugando con mis amigos, tanto en clase como en la calle. Siempre que echo la vista atrás no puedo evitar tener cierto anhelo de volver a ser niño, carente de ningún tipo de obligación e inconsciente de lo que me esperaría fuera de aquella burbuja de jabón.
Pese a que ya desde los cuatro y cinco años me pasaba las tardes enteras escuchando la radio y oyendo la música que escuchaba mi padre, no fue hasta los ocho años cuando me adentré en este reino del metal en el que tanto tendría que aprender y disfrutar. En poco tiempo descubrí que lo que verdaderamente me atraían eran los grupos nacionales, debido al idioma, así que me puse manos a la obra a investigar nuevos grupos a parte de los ya de sobra conocidos por todos y a ahorrar para comprar sus respectivos trabajos discográficos. De esta manera transcurrieron los primeros años: buscando nuevos grupos tanto en revistas especializadas, como en webzines y compartiéndolos en foros, así como conociendo a muchas personas con las que continuo manteniendo una estupenda relación.
Poco a poco fue transcurriendo el tiempo, y con él fueron aumentando las ganas de ver por primera vez a unos de mis ídolos defendiendo su música sobre el escenario. Tras mucho tiempo de espera, esa primera vez llegó a comienzos del 2001, pero no llegó sola ya que supuso una nueva vuelta de tuerca en mi vida. En tan sólo un año se convirtió en algo habitual pedirles a mis padres que me dieran permiso para ir a tal o cual concierto, en su mayoría solo ya que a mis amigos el heavy metal no era algo que les atrajera demasiado. No obstante, lo que en un principio era únicamente ir a ver a un grupo tocar en directo, al mismo tiempo me permitió forjar gran cantidad de las amistades que a día de hoy aún perduran. Además, en el año 2003 empecé a frecuentar bares oscuros que por aquel entonces empezaba a descubrir, lo cual unido a que recientemente me había comprado mi primera guitarra y que estuve haciendo mis pinitos en varios grupos, me permitió hacer nuevas amistades.
De todas formas, mi andadura en este mundo no había hecho nada más que empezar. Habiéndome despedido ya hace un año del primer lustro del milenio, un día como caída del cielo la conocí a ella. Llevaba tiempo queriendo encontrar a alguien con quien compartir todos mis sentimientos y emociones, no obstante, la cosa no era nada fácil teniendo en cuenta que era condición imprescindible que sintiera por dentro la música tanto como yo, sin límites. A pesar de ello, un día tal como hoy el destino decidió que nos conociéramos y espero que ahora ya nunca me la arrebate de mis brazos.
A un año de las puertas de la mayoría de edad el ir a uno o dos conciertos por semana se había convertido ya en algo de lo más habitual. De la misma manera, mis ahorros y todo mi empeño por adquirir los trabajos originales de todos esos grupos que iba descubriendo y que tanto me fascinaban había merecido la pena porque ya por aquel entonces empezaba a poseer un legado discográfico importante. Al mismo tiempo, estaba comenzando a mantener contacto con muchos integrantes de mis grupos favoritos. Tal era así, que a mediados del 2007 me sumergí de lleno en la organización de un festival bajo el nombre de “Metal Symphony Fest” cuyo principal objetivo era fomentar y dar a conocer a grupos de metal cantado en castellano. Desafortunadamente, por diferentes problemas al final no se hizo realidad.
En una ocasión, en uno de esos tantos conciertos a los que asistía, el cantante de uno de los grupos que actuaba me sugirió que sintiendo la pasión que siento por la música debería de colaborar en alguna revista. Dicho y hecho, en junio del 2008 me unía al equipo de una de las webzines con mayor renombre a nivel nacional en cuanto a la actualidad del rock se refiere: Rock in Spain (www.rockinspain.es). A día de hoy compagino mi trabajo para la revista con los estudios universitarios.