Ciudadana española que no tendrÃa problemas en cambiar dicho tÃtulo, de origen casualmente caucásico e ideas a veces descabelladas, cada dÃa que pasa estoy más convencida de que no soy más que las circunstancias que me envuelven en cada momento y que, según sean ellas, asà será mi comportamiento. Supongo que siempre hay unas directrices comunes en cada uno y que eso es lo único que puede decir qué somos, pero a mis 27 me siento demasiado joven como para dar una retrospectiva fiable. TodavÃa queda mucho (espero…)
En el ámbito profesional, terminé una licenciatura, como otros muchos de mi generación que, engañados, perdimos horas y horas entre clases y libros pensando que al terminar Ãbamos a obtener la prometida felicidad, y si no tal, por lo menos cierta estabilidad. Nos mintieron. Ahora tenemos un papel firmado nada menos que por el Rey (y pagado por nuestro propio bolsillo) que nos acredita para trabajar un mÃnimo de 8 a 10 horas diarias en sitios que jamás hubiésemos deseado ni para nuestros peores enemigos y cobrar mucho menos de lo que necesitamos para sobrevivir.
Asà es el mundo en que me ha tocado vivir esta vez. No me acuerdo del resto, asà que no puedo comparar. La única opción que me queda es llevar la vida que más me satisface, que es ésta en la que disfruto y cuido mis relaciones personales porque considero que es la única cuenta de ahorro que supera los lÃmites del tiempo y la vida, y trato de pasármelo lo mejor que sé, y ése es un ámbito en el que tengo bastante conocimiento…
Las veces que trabajo es solamente porque el sueldo recompensa mi esfuerzo.
Me gustarÃa, a la vez que vivo esta vida y disfruto de la música y todos los placeres que en esta dimensión obtienen mis sentidos, colaborar para construir una nueva y verdadera conciencia que no excluya a ni un solo ser humano de este planeta y en la que no tenga cabida la explotación, la miseria ni el sufrimiento.
Quisiera terminar con las injusticias que consiguen desestabilizar mi humor dÃa a dÃa (y eso que hace tiempo que dejé de ver la televisión), que los que nos roban lo poco que tenemos y lo gastan haciendo obras y acciones que nadie les ha pedido sean juzgados con los castigos que ellos mismos inventaron y que todos y cada uno de nosotros conozcamos lo que es la libertad verdadera, y comprendamos que lo que actualmente estamos viviendo es una farsa.
Es difÃcil que no te tachen de "demagoga" con un discurso asÃ, pero es que encima eso es a lo que nos han acostumbrado. Si te levantas y gritas lo que realmente tiene que ser, eres un demagogo y un parlanchÃn, pero si te callas y haces lo que te dicen que tienes que hacer, eres un idiota. ¡Por favor, una salida!
Me gusta Myspace. Soy seguidora desde hace tiempo. Me gusta que la peña se exprese, se realice y se muestre tal y como es o le gustarÃa ser. He estado observando y creo que es una herramienta muy efectiva para difundir ideas, ya que ningún medio de comunicación actual podrÃa llegar a 140 millones de personas a la vez, y por eso me he decidido a publicar este modesto profile desde el que transmitir cómo me siento, cómo veo lo que me rodea, las cosas que me gustan, y las que me inquietan, y recibir los pensamientos y emociones de otros que comparten conmigo, como mÃnimo, el medio.