About Me
Cuenta la leyenda, de un ramo de árboles de los cuales desprendÃanse los más dulces frutos del olimpo. Y del apocalipsis también, mas no conozco la diferencia entre olimpo y apocalipsis. De cuyo ramo brotaron las más fantásticas semillas, que daban vida a seres humanos increÃbles con un carisma irrepudiable e inenarrable. De una de estas semillas, desgraciadamente no he nacido yo. Yo mas bien aparecà adentro de una planta carnÃvora, como producto de una mosca embarazada a la que esta planta disponÃase a comer. La planta, a quien considero mi madre debido a la educación de la cuál me ha proveido y me ha hecho quien soy, no era muy brillante que digamos. Mas bien era opaca, cual benevolencia obscurecida por intensas nubes tormentosas que impiden el menester de dicha benevolencia. Y cuando me refiero a opaca, hablo de su empobrecida inteligencia, ya que nunca recibió ni el amor, ni la educación de sus padres: unos colibrÃes que la dejaron abandonada cual si fuese oveja negra. He de decir que esta conmovedora historia ha brotado en mi persona una madurez mayor a la de la mayorÃa de moscas, y de hamsters también. Mas aún, una madurez menor que la de la mayorÃa de los seres humanos que han nacido de los frutos de los ramos de árboles que cuenta la leyenda. Sin embargo, he desarrollado un sexto sentido al que denomino "marea de los 7 mares". Y por qué lo denomino asÃ? todo se remonta a 1986, año en que nacà y en que conocà al anciano Mefistófeles, quien quiso comprar mi alma a cambio de una cebolla. A pesar de tan tentadora oferta, mis raÃces me impidieron aceptar el trato, ya que al crecer raÃces en mis pies, al anciano Mefistófeles le dà asco y no quiso comprar más mi alma. Mi sexto sentido me indicó que debÃa dirigirme hacia los 7 mares, y lo hice, mas si algo me enseñó mi madre planta, de cuyo nombre no quiero acordarme debido a situaciones de copyright, fue a confiar en mis instintos, mas de ellos brotarÃan inmejorables situaciones cotidianas y domésticas. DecÃa pues, me dirigà hacia los 7 mares, y como la marea estaba muy alta, cortó las raÃces de mis pies, que solo acarreaban desgracias infinitas. Por eso denomino a mi sexto sentido "la marea de los 7 mares". De momento termina la historia, pero no las anécdotas de las cuales quizás relate en un futuro, como la de la batalla del bosque encantado de Halloween.due to lack of budget, I edited my profile with Thomas' Myspace Editor V4.4