About Me
Founded in some point between the end of year 2002 and the beginning of 2003 in Córdoba, Argentina, it started as the idea of a making a band of people who do not know ANYTHING at all about making music and playing instruments. “Musicallyâ€, BMC as is better known began to take shape during their last two years (2005-2006). It is often described and considered by its members as “a reaction against rock musicâ€, “a multi-disciplinary sociological experimentâ€, “a band of graphic designers (not musicians)â€, a “ball of soundâ€, a “lack of respectâ€, or every kind of things except for a band. It disbanded officially in 2009, after an almost three years hiatus./Formada en algún punto entre fines del 2002 y principios del 2003 en Córdoba, Argentina (aunque existen versiones que afirman que provino de Europa del este, Rumania tal vez), la agrupación artÃstico-musical para la creación y construcción cultural conocida como Black Monster Cock (BMC) comenzó como la idea de crear una banda hecha por personas que no supieran en absoluto nada sobre cómo hacer música ni tocar instrumentos.
A menudo descrita y considerada por sus miembros como “una reacción contra el rock†(o más bien una “reacción y venganza del rock hacia el rock mismoâ€), como “un experimento sociológico multidisciplinarioâ€, “una banda de diseñadores gráficos (no de músicos)â€, “una bola de sonidoâ€, “una verdadera falta de respetoâ€, o cualquier cosa menos una banda, este insolente proyecto que habÃa nacido para ser una banda de rock se convierte en una institución construida sobre el fraude cuya meta inmediata era el simple placer estético, reÃrse de sà misma y de los demás, lo que deriva casi inevitablemente en la altiva aspiración de -según sus miembros-, convertirse en el mismÃsimo destino del rock.
Bajo la premisa de que el fin justifica los medios, BMC intentó llegar a conciliar lo sublime con lo más ruin y a afirmar como lema intransigente que “la música es lo de menosâ€. Gracias al convencimiento de que “en el rock todo está en la actitud“, sus miembros tampoco tuvieron reparos de manifestar dentro de este ámbito su más exagerada soberbia y vanidad, ya que la sociedad y sus defectos fÃsicos nunca se lo permitieron hacer abiertamente y bajo sus verdaderos nombres.
Desde un primer momento, se delineó que el camino a seguir deberÃa llevar a la consecución de los siguientes objetivos: la evolución de la humanidad, mantener honesto al arte, provocar vergüenza ajena, y eventualmente, provocar venganza ajena.
Ejercitando un poderoso activismo a favor de la misantropÃa y una pecaminosa celebración del mal gusto y de la misma naturaleza criminal de BMC, se persiguió asà la instauración de BMC como intento de realización plena y punto final de la posmodernidad; además de adoptarse como insignia propia a los colores fucsia, verde manzana, amarillo y naranja fluorescentes.
Es asà que BMC se embarca de lleno a llevar adelante su misión mesiánica de cumplir con sus superiores tareas de ingenierÃa artÃstico-cultural y de manifiesto desprecio hacia los hippies.
A nivel sonoro, BMC comenzó a tomar forma más bien en sus últimos dos años de existencia (2005 y 2006).
Más transgresor que nunca, desde el 2004 BMC se mantuvo realizando una lasciva y glamorosa gira de vandalismo por distintos estudios de grabación de la ciudad de Córdoba, de los cuales gradualmente fue expulsado y rechazado tanto por rumores como por hechos que demostraban lo acertado de la creciente mala fama de la banda en el circuito local, donde cosechaba cada vez más adhesiones en igual medida que enemistades (incluyendo las de sus propios integrantes hacia la banda). BMC también llegó a contar con el apoyo eventual de colaboradores invitados a tocar en varias ocasiones, ya fueran músicos de verdad o simplemente ineptos musicales como ellos.
CapÃtulo aparte merecen sus incivilizadas y conflictivas actuaciones en vivo, ofensivos y escandalosos espectáculos en donde además de tener que enfrentar a la hostilidad de su cada vez mayor (y más furioso) público, sobre el escenario los pendencieros bmc debÃan lidiar entre ellos con la atroz afrenta de sus propios arrebatos de rabia, su fiereza y la violenta agitación escénica que incitaba al alboroto tanto arriba como abajo del escenario, y la consiguiente conmoción y disturbios que llevaron al encarnizado final que tuvieron estos contados recitales, con la irrespetuosa afrenta que esto siempre representó tanto para organizadores como para las autoridades.
A la fecha, el material sonoro disponible nunca fue completamente editado ni mezclado o masterizado, y de cualquier modo todas las canciones de Blackmonstercock están deliberadamente mal grabadas, en mono y el sonido es habitualmente muy sucio, por que se grababa solamente con uno o dos micrófonos haciendo una toma directa de aire de lo que se estaba tocando en el momento. BMC no podÃa evitar improvisar simplemente porque, queriéndolo o no, es lo único que podÃa hacer.
Luego de casi tres largos años de silencio, BMC finalmente se separa de modo definitivo durante el año 2009.