Historia
Agrupación fundada por Damián MartÃnez, músico originario de Zinacantán, lugar que vio nacer este proyecto en 1996. Desde entonces Sak Tzevul surge con el firme propósito de crear canciones originales en tzotzil y castellano y sobre todo de mezclar la cultura tradicional de los pueblos mayas con las influencias postmodernas del rock y la música clásica. A lo largo de varios años en este proyecto han incursionado diferentes músicos del estado de Chiapas, destacando la fusión con músicos tradicionales tzotziles y tojolabales, recorriendo asà la mayor parte de las comunidades originarias de Chiapas y de otros estados de la República Mexicana, asà mismo han tenido lugar y participación en importantes festivales y universidades a lo largo del paÃs y Centroamérica.
Como es la tradición en las comunidades originarias de Mesoamérica, una forma de adquirir y transmitir el conocimiento es mediante la familia, y es el caso de Sak Tzevul. Los tres hermanos MartÃnez (Damián, Enrique y Paco), herederos de una tradición generacional de marimbistas y músicos populares de Zinacantán realizan la producción de Xch’ulel Balamil, su nuevo disco, el cual lanzarán en próximas fechas.
Damián quien ha sido el lÃder de Sak Tzevul, es compositor, guitarrista y vocalista; con sus pensamientos y sentimientos de reivindicación cultural, es acompañado por sus hermanos: Enrique en la baterÃa, quien desde los inicios de Sak Tzevul ha sido parte importante y ha aportado el ingrediente caracterÃstico del sonido de Sak Tzevul; Paco en el bajo eléctrico y su primo Juan Pérez en los tambores tradicionales y percusiones, los más jóvenes dentro del proyecto y también originarios de Zinacantán; éstos dos últimos han sido influenciados por los primeros trabajos publicados de Sak Tzevul y testigos de la evolución de este proyecto, integrándose a él no sólo para aprender sino para enriquecerlo.
Además participa en este disco directamente Don Chepe Pérez, padre de Juan y también tÃo de Damián, junto con su grupo de música tradicional de Zinacantán (Vabajometik ta Sotz’ leb) ha guiado y mostrado el camino de la música tradicional no sólo para el proyecto Sak Tzevul, sino para todos los jóvenes de Zinacantán.
Para propiciar la interculturalidad y trabajando de forma permanente, participan procedentes del sur de Japón: la violinista de música clásica Rie Watanabe, con su experiencia en orquestas de todo el mundo y su interés en aprender y transcribir la música tradicional se ha incorporado a la vida cotidiana de Zinacantán, y Kaori Nishii, trombonista y ocarinista, con experiencia no solamente en música tradicional japonesa si no en música originaria de Latinoamérica; ambas han contribuido a fortalecer y profundizar una perspectiva seria en la música de Sak Tzevul.
Hoy en dÃa, a 13 años de caminar, Sak Tzevul ha reunido en este proyecto lo más significativo de las voces y cantos de quienes han compartido su corazón y sabidurÃa, por eso mismo los sonidos y lenguas que se entretejen aquà como: Tzotzil, tzeltal, tojolabal, castellano y japonés son una ofrenda para el pueblo de Zinacantán, y también un regalo para el mundo.
“Un canto florido del espÃritu de la tierra…â€
"Sak Tzevul" en el ollinkan