PENSAMIENTO POLITICOCamilo formó parte de una iglesia contestataria internacional que se desarrolla en la década de 1960, convirtiéndose en una de sus figuras principales. El cristianismo bien entendido suponÃa, para Camilo, la creación de una sociedad justa e igualitaria. Esto lo tradujo como la obligación de hacer una profunda revolución, que despojara del poder a los ricos y explotadores (la oligarquÃa), para darle paso a una sociedad socialista.Los principales planteamientos de Camilo Torres pueden sintetizarse en las siguientes ideas en torno a la situación nacional: para transformar el paÃs y lograr el bienestar de la clase popular es necesario liberar al paÃs del imperialismo norteamericano y de la oligarquÃa que sirve a sus intereses; es necesaria la fusión, la movilización y la vinculación de los sectores pobres de la población a la lucha por la construcción de un nuevo Estado. Por esto, debe generarse la unidad del movimiento revolucionario y opositor, aglutinando a las masas oprimidas del paÃs; debe tenerse la convicción de llevar la lucha hasta el final afrontando todas las consecuencias; y por último, los cristianos no solamente tienen la posibilidad de participar en la revolución, sino que tienen la obligación de hacerlo (“el deber de todo cristiano es ser revolucionario, y el deber de todo revolucionario es hacer la revoluciónâ€).Otro elemento fundamental en el pensamiento de Camilo lo constituyó su esfuerzo por conciliar el cristianismo con el marxismo, impulsando un nuevo tipo de sociedad de carácter socialista y cristiano, basado en la justa distribución de la riqueza. “Los marxistas luchan por la nueva sociedad, y nosotros, los cristianos, deberÃamos estar luchando a su ladoâ€.Todo este proceso debe ser desarrollado, como lo plantea Camilo, a partir de la acción popular, combinando la actividad polÃtica con la militar, y llevando a cabo labores polÃticas y organizativas a partir de las bases, es decir, en estrecha relación con el pueblo.La formación del pensamiento polÃtico de Camilo estuvo marcado por varias etapas. En primer lugar, tuvo una formación cristiana católica, pero siempre estando vinculado a la realidad social, y a la situación de pobreza de la población colombiana. Posteriormente viajó a Europa donde se formó como sociólogo, pero también donde hizo contacto con el mundo socialista y el movimiento obrero.A su regreso a Colombia, Camilo se planteó complementar sus esfuerzos por el bienestar de los pobres con la actividad cientÃfica e investigativa, a partir de sus conocimientos de sociologÃa. En este sentido, desarrolló proyectos de acción social y comunitaria, en los que puso el saber sociológico al servicio de los sectores pobres.Pero sus labores fueron truncadas y entorpecidas por la burocracia gubernamental y el régimen polÃtico, factor por el cual Camilo pasó a participar en el campo polÃtico, oponiéndose al sistema del Frente Nacional (1958-1974) en el que los partidos tradicionales, el liberal y el conservador, se repartirÃan el poder milimétricamente, excluyendo a los demás sectores polÃticos. En esta perspectiva, Camilo gestó e impulsó el “Frente Unido del puebloâ€, en el que buscaba aglutinar a todas las fuerzas polÃticas revolucionarias y de oposición en torno a la “Plataforma del Frente Unidoâ€, que constaba de diez puntos, los cuales hacÃan referencia a: reforma agraria, reforma urbana, planificación, polÃtica tributaria, polÃtica monetaria, nacionalizaciones, relaciones internacionales, salud, familia y fuerzas armadas.La incapacidad de lograr cambios auténticos y profundos por medios pacÃficos y legales, llevó a Camilo a plantearse la necesidad de la lucha armada como medio para el establecimiento de un nuevo estado y una nueva sociedad, de carácter socialista. Por ello se vinculó al ELN, donde esperaba alcanzar la realización de la revolución en Colombia, hasta que cayó muerto en su primer combate.*Su ejemplo inspiró a movimientos de sectores cristianos como el grupo “Golcondaâ€, o el caso chileno de “Sacerdotes para el socialismoâ€, impulsor del ascenso de Salvador Allende, y a personalidades como el padre Ernesto Cardenal, participante de la rebelión sandinista en Nicaragua, y en general, a las comunidades eclesiales de base, que conformaron una nueva iglesia latinoamericana comprometida con el cambio revolucionario, originándose la corriente conocida como la “teologÃa de la liberaciónâ€.Igualmente, el ejemplo de Camilo fue retomado por sacerdotes comprometidos que se vincularon a la lucha armada, como los casos de los españoles Domingo LaÃn y Manuel Pérez, que morirÃan combatiendo con el ELN. (Pérez llegó a ser comandante polÃtico de la organización, hasta que murió por una enfermedad en 1998).Hoy en dÃa, su ejemplo se mantiene en la lucha revolucionaria que mantiene el Ejército de Liberación Nacional desde hace 38 años, y su pensamiento perdura en estudiantes, obreros y campesinos de toda Colombia y América Latina.
PROCLAMA A LOS COLOMBIANOSColombianos:Durante muchos años los pobres de nuestra patria han esperado la voz de combate para lanzarse a la lucha final contra la oligarquÃa.En aquellos momentos en los que la desesperaci6n del pueblo ha llegado al extremo, la clase dirigente siempre ha encontrado una forma de engañar al pueblo, distraerlo, apaciguarlo con nuevas fórmulas que siempre paran en lo mismo: el sufrimiento para el pueblo y el bienestar para la casta privilegiada.Cuando el pueblo pedÃa un jefe y lo encontró en Jorge Eliécer GAITAN, la oligarquÃa lo mató. Cuando el pueblo pedÃa paz, la oligarquÃa sembró el paÃs de violencia. Cuando el pueblo ya no resistÃa más violencia y organizó las guerrillas para tomarse el poder, la oligarquÃa intentó el golpe militar para que las guerrillas, engañadas, se entregaran. Cuando el pueblo pedÃa democracia se le volvió a engañar con un plebiscito y un FRENTE NACIONAL que le imponÃan la dictadura de la oligarquÃa.Ahora el pueblo ya no creerá nunca más. El pueblo no cree en las elecciones. El pueblo sabe que las vias legales están agotadas. El pueblo sabe que no queda sino la vÃa armada. El pueblo está desesperado y resuelto a jugarse la vida para que la próxima generación de colombianos no sea de esclavos. Para que los hijos de los que ahora quieren dar su vida tengan educación, techo, comida, vestido y, sobre todo dignidad. Para que los futuros colombianos puedan tener una patria propia, independiente del poderÃo nortearnericano.Todo revolucionano sincero tiene qua reconocer la vÃa armada como la única qua queda. Sin embargo, el pueblo espera que los jefes, con su ejemplo y con su presencia, den la voz de combate.Yo quiero decirle al pueblo colombiano qua este es el momento. Que no le he traicionado. Que he recorrido las plazas de los pueblos y ciudades caminando por la unidad y la organizaci6n de la clase popular para la toma del poder. Que he pedido que nos entreguemos por estos objetivos hasta la muerte.Ya todo está preparado. La oligarquÃa quiere organizar otra Comedia de elecciones; con candidatos que renuncian y vuelven a aceptar; Con comités bipartidistas; con movimientos da ranovación a base de Ideas y de personas que no sólo son viejas sino que han traicionado al pueblo. ¿Qué más esparamos, colombianos? Yo me he incorporado a la lucha armada. Dasde las montañas colombianas pienso seguir la lucha con las armas en la mano, hasta conquistar el poder para el pueblo. Ma he incorporado al EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL porque en el encontré los mismos ideales del FRENTE UNIDO. Encontré el deseo y la realización de una unidad por la base, la base campesina, sin diferencias religiosas ni de partidos tradicionalistas. Sin ningún ánimo da combatir a los elemantos ravolucionarios da cualquier sector, movimiento o partido. Sin caudillismos. Que buscan liberar al pueblo de la explotación, de las oligarquÃas y del imperialismo. Que no dapondrá las armas mientras el poder no esté totalmante en manos del pueblo. Que en sus objetivos acepta la plataforma del FRENTE UNIDO.Todos los colombianos patriotas debemos ponernos en pie de guerra. Poco a poco irán surgiando jefes guerrilleros experimentados en todos los rincones del paÃs. Mientras tanto debemos estar alerta. Debemos recoger armas y municiones. Buscar entrenamiento guerrillero. Conversar con los más Ãntimos. Reunir ropas, drogas y provisionas Para prepararnos a una lucha prolongada.Hagamos pequeños trabajos contra el enemigo, en los que la Victoria sea sagura. Probemos a los que se dicen revolucionarios. Dascartemos a los traidores. No dejemos de actuar, pero no nos impacientemos. En una guarra prolongada todos daberán actuar en algún momento. Lo que importa as que en ese preciso momento la revolución nos ancuentre listos y prevenidos. No se necesita que todos hagamos todo. Debemos repartir el trabajo. Los militantes del FRENTE UNIDO deben estar a la vanguardia da la iniciativa y de la acción. Tengamos paciencia en la espera y confianza an la victoria final.La lucha del pueblo se dabe volver una lucha nacional. Ya hemos comenzado, porque la jornada es larga.Colombianos: No dejemos de responder al llamado del pueblo y de la revolución. Militantes del FRENTE UNIDO: Hagamos una realidad nuestras consignas:¡Por la unidad de la clase popular, hasta la muerte! ¡Por la organización de la clase popular, hasta la muerte! ¡Por la toma del poder para la clase popular, hasta la muerte! Hasta la muerte, porque estamos decididos a ir hasta el final. Hasta la victoria, porque un pueblo desde qua se entrega hasta la muerte siampre logra la victoria. Hasta la victoria final, con las consignas del EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL. Ni un paso atrás... ¡Liberación o muerte!
Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir. Camilo Torres muere para vivir.