About Me
Cursor by www.Soup-Faerie.Com Well, what can I say about me? You'll find me as a talkative and loud person when made to feel comfortable, although sometimes I may be a bit shy at first.
Aspirations in life: make my dreams come true and achieve any goals I set for myself. Find love, travel the world, succeed in my career.
Well, I could go on but I won't make it boring: if there's anything you want to know, just ask :)
MY BUENOS AIRES
OBELISCO
FLORALIS GENERICA
CAMINITO, La Boca
9 DE JULIO
CASA ROSADA
PUENTE DE LA MUJER, Puerto Madero
CEMENTERIO DE RECOLETA
MUSEO HISTÓRICO NACIONAL
PLANETARIO
CABILDO
CONGRESO NACIONAL
CATEDRAL METROPOLITANA USELESS FACTS ABOUT ME
1. I LOVE useless facts
2. I'm a Spanish grammar nazi
3. Love at first sight is my only way to fall in love
4. I feel excessively annoyed by odd numbers and numbers that are not multiple of 5
5. Crimson is the only lipstick color I wear
6. I love being said that my voice sounds cute
7. I'm actually much shorter than what I look like in my pictures
8. Clouded days tear me down
9. I love rainy summer afternoons
10. I am a real bitch to people I don't like
11. I believe in fate and that everything happens for a reason
12. I find conformism and mediocrity loathsome
13. Surprisingly for me, I'm a VERY good liar
14. Odio con todas las fuerzas de mi alma que me digan"negri"
15. I don't like people who don't like animals; I think they're cold hearted
16. People who are cruel to animals should be tortured to death
17. I'm a very random person, although it doesn't show
18. Raramente termino lo que empiezo ya que soy una de las personas más inconstantes que conozco, si no la más
"La Durmiente" - Edgar Allan Poe
Era la medianoche, en junio, tibia, bruna.
Yo estaba bajo un rayo de la mÃstica luna,
Que de su blanco disco como un encantamiento
VertÃa sobre el valle un vapor somnoliento.
Dormitaba en las tumbas el romero fragante,
Y al lago se inclinaba el lirio agonizante,
Y envueltas en la niebla en el ropaje acuoso,
Las ruinas descansaban en vetusto reposo.
¡Mirad! También el lago semejante al Leteo,
Dormita entre las sombras con lento cabeceo,
Y del sopor consciente despertarse no quiere
Para el mundo que en torno lánguidamente muereDuerme toda belleza y ved dónde reposa
Irene, dulcemente, en calma deleitosa.
Con la ventana abierta a los cielos serenos,
De claros luminares y de misterios llenos.
¡Oh, mi gentil señora, ¿no te asalta el espanto?
¿Por qué está tu ventana, asÃ, en la noche abierta?
Los aires juguetones desde el bosque frondoso,
Risueños y lascivos en tropel rumoroso
Inundan tu aposento y agitan la cortina
Del lecho en que tu hermosa cabeza se reclina,
Sobre los bellos ojos de copiosas pestañas,
Tras los que el alma duerme en regiones extrañas,
Como fantasmas tétricos, por el sueño y los muros
Se deslizan las sombras de perfiles oscuros.Oh, mi gentil señora, ¿no te asalta el espanto?
¿Cuál es, di, de tu ensueño el poderoso encanto?
Debes de haber venido de los lejanos mares
A este jardÃn hermoso de troncos seculares.
Extraños son, mujer, tu palidez, tu traje,
Y de tus largas trenzas el flotante homenaje;
Pero aún es más extraño el silencio solemne
En que envuelves tu sueño misterioso y perenne.
La dama gentil duerme.
¡Que duerman para el mundo!
Todo lo que es eterno tiene que ser profundo.
El cielo lo ha amparado bajo su dulce manto,
Trocando este aposento por otro que es más santo,
Y por otro más triste, el lecho en que reposa.Yo le ruego al Señor, que con mano piadosa,
La deje descansar con sueño no turbado,
Mientras que los difuntos desfilan por su lado.
Ella duerme, amor mÃo. ¡Oh!, mi alma le desea
Que asà como es eterno, profundo el sueño sea;
Que los viles gusanos se arrastren suavemente
En torno de sus manos y en torno de su frente;
Que en la lejana selva, sombrÃa y centenaria,
Le alcen una alta tumba tranquila y solitaria
Donde flotan al viento, altivos y triunfales,
De su ilustre familia los paños funerales;
Una lejana tumba, a cuya puerta fuerte
Piedras tiró, de niña, sin temor a la muerte,
Y a cuyo duro bronce no arrancará más sones,
Ni los fúnebres ecos de tan tristes mansiones
¡Qué triste imaginarse pobre hija del pecado.
Que el sonido fatÃdico a la puerta arrancado,
Y que quizá con gozo resonara en tu oÃdo,
De la muerte terrÃfica era el triste gemido!