Acid Caramels

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UN POCO DE HISTORIA POR AQUI:Sebastian Ruiz celebre guitarrista autodidacta conocido por haber fallecido y volver desde la muerte por haber olvidado su bufanda. Gano notoriedad en la escena del rock peronista y milito en bandas de rock como "Deskamizados" y "Plan quinquenal”, banda con la que aparecerá en los billboards por primera vez en el puesto numero uno (en el que se mantuvo por 4 semanas consecutivas) con el hit “Evita mira a la nena”, se aleja momentáneamente de esas influencias para dedicarse full time al rock-a-secas. Para eso se junta con Cristina Rey Romo, joven promesa del rock, influenciada por Janis Joplin, Robert Plant y otras sustancias. Nacida en la decada del 30, hija de unos trapecistas de circo, quienes querían que ella siguiera con la tradición familiar circense, a pesar de su poca predisposición y falta de habilidad para las actividades fisicas de ese tipo. Ante la oposición de sus padres a su prometedora carrera en el ambiente musical Cristina huye del seno familiar y consigue un trabajo de camarera en un bar de mala muerte de Buenos Aires donde accidentalmente queda encerrada en el freezer y sin ser descubierta hasta hace pocos años por el nuevo dueño del establecimiento. Es utilizada como atracción turística, solo que el dueño no contaba con que Sebastián, ser revolucionario por naturaleza, iba a estropear todos sus planes. El utiliza sus influencias en el local para que cambien el aire acondicionado del bar de frió a calor logrando así descongelar a la vieja joven. Cristina, sin estar muy segura de lo ocurrido, agradece al caballero con una tonada de rock de principios de los 50s. Este inmediatamente reconoce el talento en la desconocida señorita y enseguida le propone formar parte de su proyecto de rock-a-secas. Poco tiempo después, conocerían en la cola de un pago fácil a Néstor Ruiz, persona extraña si las hay, con quien Sebastián comparte apellido, pero ningún tipo de parentesco. Ermitaño desde hace Dios sabe cuantos años, en una cabaña en las afueras de Dios sabe donde, acostumbrado a pagar sus cuentas en locales de pago fácil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el padecimiento de un terrible pavor a los bancos y fobia a cualquier lugar cerrado donde se encuentren mas de 5 hombres de traje. Poco se sabe de su pasado y poco la gente se atreve a preguntar. Primariamente, habrían contado con Chonatan Chuleta en la batería, testigo de Jehová, que acepto tocar la batería, si Sebastián le compraba una Biblia. Luego de un tiempo Chonatan los dejaría para adentrarse con mayor exclusividad y dedicación a la organización de fiestas secretas parroquiales, charlas educativas sexuales eclesiásticas y además por haber elegido la pagina numero 25 y según el "elija su propia aventura musical" debe perderse en el bosque musical tropical y tocar en una banda de la cumbiancha para salvarse de que unos caníbales, de ropas muy ridículas con dibujos de tres barritas, le roben las "llantas". Es entonces cuando Pablo Pablovsky, un super-baterista, escondido tras el disfraz de ser el torpe dueño de una sala de ensayos con un corte de pelo raro, se une al humilde proyecto con la esperanza de que juntos, tal vez, haciendo su mejor esfuerzo puedan despertar el rock de su letargo, mezclando en una cacerola, cual científico loco, las mas variadas influencias, q van desde Led Zeppelín hasta Bjork pasando antes por Deep Purple, Ten Years Alter, Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Doors, Pink Floyd, Ac/Dc, The Strokes, Kings of Leon, Wolfmother y Kasabian entre tantos otros. Así se forman los Acid Caramels, siempre listos para combatir las malvadas fuerzas de los oídos indiferentes a la buena música.