El material del que están hechos los sueños…
Hay cierto tipo de música que parece tallada en madera, siguiendo una tradición que poco tiene que ver con los tiempos modernos, tan ahogados en ruido. Canciones cálidas, recias, desnudas bajo su corteza, a las que poder acudir durante tres, cuatro minutos, para hallar cobijo contra la tormenta. ¿Recuerdas a Woody Guthrie, Leadbelly… a todos los viejos artesanos? Estas composiciones son un reencuentro con ese viejo oficio. Las enseñanzas de quienes nos mostraron que una canción, en ocasiones, no tiene prisa en consumirse. Está ahà mientras necesitemos un refugio, dispuesta a llevarnos de viaje.
Cuando definimos una canción como mágica, casi siempre aludimos a la magia de su sonido. Es lo que me sigue fascinando de algunos de mis artistas favoritos, cuyo legado fue registrado cincuenta, sesenta años antes de que estas nuevas composiciones de Graham Summer cobrasen vida. Cada una de ellas es como una tempestad contenida, llena de alma. Pronto descubrà que esa misma imagen define también a sus textos, increÃblemente humanos, de los que hablan de las cosas que importan. Las que seguirán importando cuando ninguno de nosotros estemos ya por aquÃ, haciendo que el mundo gire.
Carlos Bouza
The tissue dreams are made of... …
There exists a certain kind of music that seems to be carved on wood, following a tradition that very little has to do with our modern times, so drowned in a maze of noise. Warm, vigorous, naked songs under their crust, those one can go deep into for three, four minutes, to find shelter in the middle of a storm. Do you remember Woody Guthrie, Leadbelly…all those old craftsmen? Those compositions mean a recovering of that old trade. The teaching of those who were able to show us that a song, sometimes, is not in a hurry to burn itself away. It is there always if we need a safe haven, always keen to take us on a trip…
When we define a song as magical, we allude to the magic in their sounds most of the times…That is what keeps fascinating me of some of my favourite artists, whose legacy has been recorded more than fifty, sixty years ago before these new compositions by Graham Summer came into life. Each one of them is like a tempest held back, full of soul. Very soon I discovered that same image also defines its lyrics, so incredibly human., that speak about what really matters. Those that will still be meaning, even when none of us remain, making the world spin around.